—Pero, ¿cómo van a estar bien? ¡Usted ve las cosas torcidas! ¿No se da cuenta?
—Pues qué quiere que le diga… Tal vez sí, lo veo todo un poco torcido, pero es que a mí me gusta ver las cosas así. ¿Qué tiene de malo? ¡Son mis ojos, al fin y al cabo! ¡Soy yo quien debería estar preocupado! Y no lo estoy. Además, ¿nunca ha pensado en lo malo que puede llegar a ser ver las cosas demasiado rectas? ¡La vida es una curva! ¿Por qué empecinarse en mirarlo todo de forma recta?
Fotografía de César Cerón
Texto inspirado en el poema PERSONAS CURVAS, de Jesús Lizano.